‘Borí-borí’ blanco
Una sopa de 'bolitas' que reconforta
Dificultad
Fácil
Preparación
20’
Cocción
35’
Dificultad
Fácil
Preparación
20’
Cocción
35’
Borí-borí, quiere decir bolita-bolita, “la forma de pluralizar en guaraní”, según Josefina Velilla de Aquino. Las bolitas se hacen del tamaño de uvas en las varias recetas que figuran en el texto, supongo que de moscatel grandes, para entendernos entre nosotros en Europa. Cuando se hacen más pequeñas las bolitas, entonces se llaman tûi rupi’á, que significa huevos de cotorra.
En la cocina paraguaya, como en muchas otras de todo el continente americano del sur, la leche y los quesos son ingredientes muy normales, a veces también la nata, en multitud de sopas, lo que no deja de ser sorprendente para nosotros, pero muy rico.
La harina de maíz para este preparado, que llaman en Paraguay hu’ ĩtĩ, es de maíz blanco, el morotí. En Europa es muy difícil de encontrar, el procedimiento para hacerla es complicado, por lo que se recomienda utilizar la harina de maíz amarillo crudo, no precocida.
La harina de maíz, como ya se dice más arriba, no es la maizena -por mucho que en el envase ponga “harina fina de maíz”, cuando es almidón- o el almidón de maíz. Ni es la polenta, que es sémola de maíz crudo. Es maíz molido, no precocido, aunque en Paraguay sí es escaldado y de grano blanco. En nuestro país es fácil de encontrar en los establecimientos de productos sudamericanos o asiáticos harina de maíz crudo, por lo común, amarillo. Esa sirve bien, si no hay otro remedio. Está rica.