Recetas de ensaladas crujientes para el verano
Ensaladas que hacen 'crunch'
Dificultad
Fácil
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Fácil
En primavera y verano las ensaladas crujientes son de las más ricas para acompañar los platos fríos o a temperatura ambiente que más gustan en estas temporadas. Admiten en general toda clase de aliños, más o menos grasos, pero mejor si son de contrastes fuertes, bien por ofrecer matices picantes –mostaza, rábano picante, wasabi, jengibre, guindillas de diversa condición, granos de especia picantes— bien por sus sabores robustos –quesos azules, salsas fermentadas, vinagres potentes— o bien por sus aromas muy perfumados. También les van bien los contrastes de texturas, por lo que los frutos secos son estupendos para añadir su contrapunto al crujiente de las verduras.
Estas ensaladas permiten el uso de los muchos aceites que hoy se encuentran en el mercado. Sin dejar de lado el aceite de oliva, que también se puede perfumar con toda clase de hierbas y plantas, como el ajo o la cebolla, es posible acudir a los de girasol de primera presión en frío, de argana, de ajonjolí sin tostar –el tostado es mejor utilizarlo en la cocina caliente, en salteados de inspiración oriental— de arroz, de nuez, de aguacate, hasta de cártamo, aunque este no tiene mucho sabor y es más propio para la repostería y la confitería.
CONSEJOS:
Como es natural y, si no se tiene, se puede sustituir el aceite de argana por un buen aceite de oliva virgen extra, quizá de una variedad de aceituna como Ocal, Arbequina o Empeltre. La canela, el limón y el agua de azahar crearán la magia en esta ensalada deliciosa con perfumes de Andalucía y el norte de África.
Cuando se encuentren chirivías bien frescas –en nuestro país las más habituales son las blancas– esta ensalada está maravillosa con tiras de zanahoria y chirivía revueltas en una proporción 2 partes de zanahoria por 1 de chirivía, además de que queda muy bonita. En ese caso, se puede añadir al aliño una pizca, solo una pizca de granos de alcaravea bien molidos, que le van muy bien a esta raíz, que es de la misma familia que el grano, mezclada con los otros aromas.
Las ensaladas crujientes le van muy bien al salmón ahumado y si tienen pepino, aún mejor. No a todo el mundo le gusta esta cucurbitácea pero, en esta ensalada, es insustituible. Hay otras opciones de ensaladas crujientes también muy apetecibles junto a esta.
Para 4 personas:
CONSEJO:
El daikon se puede sustituir por nabo siempre que sea muy fresco, nada viejo ni hebroso. Ahora se encuentran nabos tiernos todo el año pero, hasta hace poco, el nabo era verdura en sazón entre noviembre, por San Martín, y febrero, por San Blas. El salmón ahumado, asimismo se puede sustituir por trucha ahumada, muy sabrosa o por salmón marinado, si se prefiere.
Para 4 personas:
CONSEJO:
Para 4 personas:
CONSEJOS:
El aceite de cacahuete es, después del de ajonjolí, el más habitual en la cocina de Asia. Pese a que esta ensalada, muy rica, es nada más que uno de los muchos refritos que solemos hacer los occidentales de la cocina asiática. Es difícil de encontrar aceite de cacahuete en nuestro país, por lo que se recomienda el de girasol, pero eso sí, de primera presión en frío y precio en consonancia. Al fin y al cabo ambos, tanto el cacahuete –cacahuate o maní en su continente– como el girasol son productos americanos y el girasol –¡sí, tanto las pipas como el aceite!– se consume en Europa desde hace mucho menos de 100 años.