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En la misma plaza donde se ubica 'Lakasa' (Plaza del Descubridor Diego de Ordás) César Martín se sacude los miedos y da rienda suelta a su pasión por el recetario popular italiano en 'Fokacha'. El chef y su equipo aprovechan todo lo aprendido en la casa madre para dar forma a una trattoria con el sello que les caracteriza: gran servicio de sala, mimo al producto y a los productores, y una oferta pendiente de la temporada aquí, y ahora también en Italia.
La carta se divide en antipasti, pizzas, pastas, pescados, carnes, quesos y postres. Todo tiene su interpretación. La porchetta de cerdo, por ejemplo, se elabora con cochinillo de Segovia, mientras el vitello tonnato es un carpacho de atún de almadraba aliñado con crema de morcillo de ternera de pasto; el tradicional lampredotto, bocadillo de la Toscana con callos, se versiona con unas manitas de cerdo crujientes aliñadas con salsa verde de perejil y estragón... y así todo.
Las pastas y las pizzas se elaboran cada día en el local. Para estas últimas usan una fermentación natural a partir de masa madre y las cocinan en un horno de piedra al calor de la leña de encina: pizza de ibérico ahumado; pizza de atún rojo con pimientos; pizza de tomate y lardo; pizza de quesos italianos… Y para pasar el trago, una interesante bodega (diseñada para todos los bolsillos) con etiquetas españolas, italianas e internacionales.
Otros valientes del gremio hostelero son los navarros Rubén Zubiri (chef), Patricia Lugo (directora de sala y somelier) y Jon Urrutikoetxea (chef), exdiscípulos de Albert Adrià en 'elBarri', donde estuvieron unos 8 años. Han regresado a su tierra para montar un restaurante bautizado como 'Hamabi', en Pamplona, dentro del multiespacio Zentral, en el Mercado de Santo Domingo. Llevan solo un mes y es un lugar donde, según cuentan, "se recrea desde una óptica actual platos que se servían en las antiguas fondas de la vieja Iruña".
Todo tiene su porqué y su para qué en este proyecto. El nombre, 'Hamabi', es un juego de palabras en euskera que alude al número 12 (por los doce meses del año en referencia a la cocina de temporada) y a las 2 "amas" (madres) de la familia, Navarra, su origen, y Barcelona ('elBarri'), donde crecieron profesionalmente. En sus redes sociales otro rasgo distintivo es que no usan fotos sino dibujos para ilustrar sus elaboraciones, pero lo bueno está en las explicaciones adjuntas que le dan sentido al plato y de paso despiertan los jugos gástricos de forma inmediata.
Ahí se pueden encontrar las descripciones detalladas de sus recetas: tortellini casero de bacalao a la vizcaína; la codorniz y su liturgia; sopa- consomé de cebolla, etcétera. Para hincarles el diente ofrecen dos formatos. Uno es la Comida de familia (de martes a sábados a mediodía) donde se elige entre dos menús: Sota, Caballo y Rey (21,50 euros), en clave de diario, y Liturgia (27,50 euros), enfocado a la estacionalidad; la otra opción se llama Serendipia , donde se elige de carta o menú cerrado (52 euros) para las noches de jueves a sábados. Todo enmarcado en un local moderno y funcional.
El último ejemplo de osadía tabernera es el de Juan Ruiz Henestrosa, exdirector de sala de 'Aponiente' y Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Sumiller en 2015. Juanito, como le llaman los amigos, ha pasado de brillar en la alta cocina a liderar su primer proyecto personal, una hamburguesería, con el que soñaba desde niño. "Ha sido un giro de guion. Esto es otra liga, pero al final es dar de comer y de beber aunque de un modo más cercano", comenta Juan.
Resulta que Rota (Cádiz), su tierra, debido a la presencia de la base militar de EE.UU desde 1953, vivió una proliferación de pizzerías y hamburgueserías para saciar los apetitos de la soldadesca norteamericana. Juan Ruiz creció en ese ambiente y, sobre todo, con esos sabores, y ahora cumple su anhelo infantil, pero en plena madurez profesional y aplicando la sabiduría de muchos años en la élite gastronómica. De este modo, 'Little John Burger & Things', que así se llama el invento, es un lugar donde se cocina mucho.
"Si hay algo que nos diferencia es que aquí se cocina. Todo se hace al momento. Elaboramos las salsas, los pistos, los rebozados, usamos pan artesano y productos locales, de calidad y de temporada como las verduras de Chipiona, etcétera", arguye Ruiz. El local lo ha montado junto con sus socios Víctor Nieto y Nacho Lobato, de 'Utopía Tapas'. Y en su oferta destacan las hamburguesas, claro, pero también las ensaladas, los entrantes, los acompañamientos y una carta de vinos potente. "Unas 60 referencias de todo el mundo. Vinos que me gustan y funcionan", explica Juan. "Queremos que la gente pierda la timidez a pedir un tinto con una burguer o un champagne con un sándwich cubano". Pues eso, ¿quién dijo miedo?