Compartir

{{title}}
{{buttonText}}
Lago termal Termas Pallarés

Balneario ‘Termas Pallarés’ (Alhama de Aragón, Zaragoza)

El lago termal que inspiró a José Luis Sampedro

Actualizado: 19/11/2021

Fotografía: Aránzazu Navarro

Los romanos, expertos como pocos en asuntos termanles, conocían las aguas calientes que brotaban de las entrañas de la tierra en el paraje que hoy es Alhama de Aragón. Las llamaron "Ninphorum Aquae", o sea, "Aguas de las ninfas". Y lo cierto es que, aún hoy, al pasear por el famoso lago del balneario 'Termas de Pallarés', bien puede parecer que estemos en un cuento de hadas.
Descárgate la App, acierta con tus planes y gana premios
Descargar app

A lo largo de sus más de 150 años de historia muchas celebridades se han alojado en las 'Termas Pallarés'. Por aquí han pasado políticos y empresarios que aprovechaban sus estancias para sanarse mientras hacían algún que otro negocio. También artistas y gentes del mundo del espectáculo fueron visitantes asiduos. Y un Nobel como Juan Ramón Jiménez quedó encantado “por sus manantiales ocultos entre rocallas, su vegetación sombría, su embarcadero entre la maleza, sus puentecillos rústicos y sus islas artificiales con quioscos tapizados en hiedras».

alt

No obstante, si hay un personaje con el que vincular este balneario zaragozano, ese es el escritor, profesor y economista José Luis Sampedro, quien aseguró sentir por el lugar “la correspondencia de un amor de toda una vida”. Contaba que lo visitó por primera vez en 1925, con solo ocho años y acompañado de su padre. Pero sería más tarde -en los 50- cuando se alojó una temporada buscando paisajes e inspiración para su novela El río que nos lleva. Fue entonces cuando comprobó la bondad de los baños para aliviar sus dolores de espalda.

alt

Más tarde regresó y se convirtió en una costumbre que mantuvo más de cuatro décadas. Cada año, a comienzos del verano, Sampedro se refugiaba unas semanas en 'Termas Pallarés'. Salvo en una ocasión, en 1986, cuando falleció su primera esposa. Y hubo otro año que atrasó su viaje por problemas de agenda. Un retraso que se convirtió en hallazgo, ya que coincidió con la poetisa Olga Lucas, con quien comenzó una relación que acabaría en un matrimonio celebrado en el propio Ayuntamiento de Alhama de Aragón.

alt

Durante todos esos años en el balneario, Sampedro no dejó de inspirarse. Aquí se fraguaron tramas, capítulos y personajes únicos. Algo que siempre reconoció el autor, quien no dudó en homenajear estos paisajes aludiendo a ellos en novelas como La vieja sirena o en Octubre, octubre, considerada su obra maestra. Un libro complejo y enriquecedor -que él definía como su testamento- y que en 2021 ha cumplido cuarenta años desde su publicación.

alt

Historia viva hotelera

Alguien como Cándido López todavía lo recuerda. “Siempre se comportaba como un señor muy agradable y muy, muy, muy educado. Y también su esposa, que aún viene alguna vez”. Cándido lleva 24 años trabajando en el señorial salón del principal restaurante del balneario realizando la labor de maître, un trabajo que desempeña con la perfecta combinación de elegancia y discreción que requiere un establecimiento de tales características. “Vine en 1997 desde Madrid, aunque yo soy andaluz”. Y nos deja porque ha de seguir con su faena y debe atender a la pareja que acaba de entrar al comedor, ubicado en el planta noble del 'Hotel Termas' (cuatro estrellas).

alt

Este es uno de los tres hoteles integrados en el recinto. Los tres históricos. Si bien el de 'Termas' y el vecino 'Hotel Parque' (tres estrellas) son los más antiguos. Se proyectaron ya en 1860, cuando el empresario catalán Manuel Matheu decidió construir un balneario a imagen y semejanza de otros que había conocido en sus viajes por Europa.

alt

En la actualidad, el 'Hotel Parque' cuenta con las salas para aplicar numerosos tratamientos de salud y belleza. Las opciones son de lo más variadas. Hay distintos tipos de masajes terapéuticos y de relax, así como numerosas técnicas hidrotermales. Desde ducha con aromas hasta baños de vapor o la siempre recomendable ducha Vichy, que combina el masaje manual con el rociado de agua termal sobre una camilla caliente. Un tratamiento demandado por personas con problemas de circulación sanguínea y con contracturas musculares.

alt

Terapias para todos los gustos

Otro tratamiento muy solicitado en los últimos tiempos es el denominado Energía del color. Una técnica que le encanta aplicar a Sandra, esteticista y terapeuta del balneario. “Es una mascarilla facial a base de arcillas naturales de distintos colores y con aceites esenciales. Está inspirada en la medicina tradicional china”. Es decir, que los diversos colores de la arcilla no son un capricho. “Cada color se relaciona con un órgano, con una parte de nuestro cuerpo, y como ocurre con la medicina tradicional china, el objetivo último de esta terapia es hallar el equilibrio energético y, con ello, la salud”.

alt

Este tratamiento y otros muchos, sean de fangoterapia, masajes de drenaje, ayurvédicos, presoterapia, reflexología podal o sencillas limpiezas faciales, tienen que ser solicitados por cada huésped y cada uno de ellos tiene su coste. En cambio, lo que sí que está incluido con el alojamiento es el circuito Aquatherma.

alt

A su entrada da la bienvenida Tamara, que además hace las oportunas recomendaciones a los usuarios. “Perfecto para aquellos que vengan con problemas de circulación. La primera parte consiste en gozar de la piscina con chorros. El agua está a 32 º C, ya que proviene del lago. Tras eso, está la fuente del cisne. Ideal para aliviarse del estrés, pero atención porque el agua cae con mucha fuerza. Luego hay que sumergirse en las tres piletas. Primero con agua fría, luego caliente y, para acabar, en la de piedras. Ya solo queda apurar los 50 minutos del recorrido relajándose en las tumbonas de piedra calefactadas”.

alt

Un escenario de cine

El Aquatherma, pese a su decoración de estilo romano a base de mosaicos y tonos marmóreos, es una de las instalaciones más modernas del balneario. Un toque contemporáneo que contrasta con el aire decimonónico que envuelve el parque que une los hoteles y el lago.

alt

Es un parque plagado de vegetación y de réplicas de esculturas clásicas. También la arquitectura tiene su tono añejo, tanto en los hoteles como en el edificio del Casino, donde ya no se juega a la ruleta ni a los naipes. Pero, en cambio, se dispone de una animada cafetería. Además, desde hace unos años ha recobrado su esplendor el viejo teatro que conserva en su interior, el cual -paradójicamente- se ha recuperado gracias al cine.

alt

En 2016 se ambientó en 'Termas Pallarés' la película Villaviciosa de al lado, protagonizada por Carmen Machi, Arturo Valls y Macarena García entre otros. Aquella producción devolvió a la vida el antiguo escenario. No obstante, hay que decir que ese no es más que el penúltimo eslabón cinematográfico en el balneario, ya que después se ha rodado el film fantástico 1.200 almas, protagonizado por Jean Reno e Ingrid García-Jonsson.

alt

Aunque el primer director que pasó por 'Termas Pallarés' fue ni más ni menos que Berlanga, quien grabó en 1957 parte de su cinta Los jueves, milagro. Cinco años más tarde, aterrizó aquí José María Forqué para filmar su Accidente 703. Y, para acabar este listado propio de cartelera, hay que citar la glamurosa presencia de Sara Montiel para grabar en 1974 escenas de Cinco almohadas para una noche.

alt

Un lago termal único

El parque y los viejos edificios son un magnífico plató de rodaje que evoca otra época. Aunque dos notas de color parecen desentonar. Una procede de los brillos metálicos de los vehículos aquí estacionados, ya que el parque se aprovecha como necesario aparcamiento para los hoteles; la segunda disonancia es de un intenso blanco nuclear y la ponen los albornoces que, sin ningún pudor, lucen los huéspedes yendo de un punto a otro del complejo. Pasean así, por ejemplo, para ir al tercer alojamiento, el 'Hotel Gran Cascada' (cuatro estrellas Superior). El más moderno de todos, aunque se construyó en 1915. Su denominación se debe a la cascada natural que acoge en su interior. Un flujo de agua termal que supone 16.000 litros por minuto, generando un vaporarium idóneo para técnicas de gimnasia respiratoria dirigida. Un tratamiento personalizado que distingue al balneario.

alt

Y, por supuesto, los huéspedes también lucen los llamativos e impolutos albornoces para dirigirse a la gran joya de 'Termas Pallarés'. Su lago termal. Una zona de baño al aire libre donde mana el agua a 32 º C. ¡Todo el año! Sea invierno o verano, invita a un reconfortante baño en aguas calientes y absolutamente cristalinas.

alt

¡Una maravilla única en España! No es extraño que, desde que se construyó en el siglo XIX, acudieran los hombres más poderosos de Madrid, encabezados por el esposo de la reina Isabel II, Francisco de Asís de Borbón, para el que incluso se construyó el palacete -que hoy permanece abandonado- con vistas al lago.

alt

También tiene vistas a las aguas el panteón de la familia Matheu. Ahí fue enterrado el acaudalado fundador. Pero su ingente riqueza no impidió que antes tuviera que dar sepultura a todos sus hijos, muriendo sin poder dejar en herencia su gran obra. Por ello, en la actualidad el establecimiento lleva el nombre de Pallarés, la familia que adquirió el complejo a comienzos del siglo XX. Sin embargo, ahora, a inicios del XXI, el recinto se integra en el grupo Relais Termal, que administra ocho de los balnearios más antiguos e históricos de España.

'TERMAS PALLARÉS' - Avenida de la Constitución, 20. Alhama de Aragón, Zaragoza. Tel. 976 84 00 11.

Te puede interesar