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Mármol, alabastro, teselas iridiscentes y piedras naturales de Ibiza destacan en sus estancias. “Es un hotel basado en el espíritu ibicenco tradicional, pero con todos los recursos naturales que podamos aportar desde el punto de vista sostenible”. Así lo explica Carmen Molina, directora general de ‘Aguas de Ibiza Grand Luxe Hotel’. El complejo abrió sus puertas en 2008 con una idea clara, la de hacer un refugio donde lo natural fuera la piedra angular de una experiencia exclusiva.
De esta manera, como pioneros en la isla en eco-lujo, apostaron por hacer del aprovechamiento energético otro elemento decorativo más. “En los balcones pusimos paneles para generar energía fotovoltaica”, añade Molina como ejemplo de los valores medioambientales del hotel, que también recoge energía geotérmica. “Fuimos los primeros en Ibiza en integrar este tipo de elementos”.
En el Paseo Marítimo de Santa Eulalia, junto al puerto y la punta de S'Església Vella, ‘Aguas de Ibiza’ aparece como un hotel boutique con 145 habitaciones y 9 categorías diferentes para el deleite de sus huéspedes. En 2019 realizó su última ampliación con 32 habitaciones de categoría premier. Según la directora, se esperan más reformas este invierno.
Suites como la Deluxe, Junior, Corner, Cloud 9 Suites, Grand Corner o Presidential Suite. El lujo y la sensualidad reinan en las habitaciones del complejo donde encontramos espacios amplios e inmaculados que obedecen al orden del feng shui. Una máxima en ‘Aguas de Ibiza’. Su precio puede superar los 500 euros por noche.
Un mobiliario moderno y elementos naturales como el bronce, la madera de roble, las conchas marinas y la roca pulida. En los baños destaca la encimera de doble lavabo, la cabina de ducha independiente y la bañera que hace de isla. En las terrazas privadas destacan las vistas a la piscina, a la montaña, el Mediterráneo o el puerto deportivo, según la categoría. Esta dictará, a su vez, si dormiremos en una cama king size o no. De cualquier forma, el confort y el descanso están asegurados aquí, como la eliminación de la “mala energía”. La culpa la tiene el feng shui, que se ha apoderado de cada rincón del hotel en busca del “equilibrio energético, físico y mental”, como dictan los estatutos de 'Aguas de Ibiza'.
Además de la ampliación, en 2019 se incorporó al equipo de ‘Aguas de Ibiza’ el chef Omar Malpartida para supervisar la propuesta gastronómica global del hotel, donde lo peruano y lo ibicenco viven en armonía como el hotel lo hace con el entorno oceánico que lo rodea. Para zambullirse de lleno en ella subiremos al rooftop y entraremos en ‘Maymanta’ (1 Sol Guía Repsol), pero de ello hablaremos más tarde.
Para empezar la mañana el huésped acudirá al restaurante ‘Öligo’. Propone un desayuno completo para disfrutar en el espacio exterior entre jardines de palmeras, buganvillas y cocoteros que rodean las piscinas de color turquesa. La extensa carta tiene gusto por lo healthy y por los productos que llegan directos del campo ibicenco en forma de huevos ecológicos para probar en todas sus versiones, desde los fritos a los poché. También podemos probar los quesos locales y los embutidos ibéricos que forman parte de una carta mediterránea con espacio para los gofres, los pancakes, el salmón o los huevos benedictinos. El comensal puede completar la experiencia con un paseo por el buffet individualizado de ‘Öligo’, donde se satisface cualquier deseo del paladar en la mañana.
Será también este, después del desayuno, el momento en el que los huéspedes del hotel podrán escoger entre tumbarse al sol y darse un chapuzón en las piscinas o hacerlo en alguna de las calas que se encuentran a tiro de piedra. Cala de San Vicent, S'Aigua Blanca, cala Nova o playa de Es Canar son algunas ideas.
Revival Spa by Clarins es el nombre de este espacio para el bienestar de 1.500 m2 que puede presumir de ser el “mayor de toda la isla de Ibiza”, según la directora del hotel. El huésped se adentra aquí en un entorno inspirado en la naturaleza, para encontrar un mundo de estímulos y una obligación: relajarse.
Para ello cuenta con un circuito de aguas con sauna, baños árabes y piscinas con diferentes temperaturas y chorros entre las diferentes zonas. Además, dispone el spa de un menú de tratamientos faciales, para la piel, específicos para hombres y para mujeres, corporales, exfoliaciones y masajes “con productos hechos de extractos de plantas”, como defiende el equipo del spa. Dentro del Revival Spa by Clarins también se ubica el Fitness Club para quien no perdone un día de gimnasio y el Hair and Nails Salon, para una sesión de peluquería, maquillaje, manicura y pedicura.
Una vez estemos en “armonía física, mental y espiritual” podremos retomar el apartado gastro. Además del ‘Maymanta’, ‘Aguas de Ibiza’ cuenta en su planta baja con el restaurante ‘Alabastro’, donde se sirven platos de influencia mediterránea desde las 11.00 hasta las 20.00. ¿Alguna idea? Aperitivos con productos locales como el carpacho, ensaladas o pescado fresco donde la mano del chef Malpartida cobra sentido en sus trazos peruanos. Aquí, junto al lobby, también se sirven cócteles y cenas donde la propuesta adquiere su mayor dimensión.
“Traer Perú a Ibiza y que se sienta en todo su esplendor”, ese es el objetivo de Omar Malpartida. El último piso del hotel revela su mayor tesoro culinario que viene del otro lado del mundo. La experiencia Maymanta empieza antes de que caiga la noche, con unos cócteles de autor en el ‘Pisco Bar’ donde el cliente se deleitará además con una panorámica de la bahía, con el puerto y la playa de Santa Eulalia del Río además de la costa oriental de Ibiza. Elaboraciones como Santa Sarita o La Linda, sacadas de la carta de bebidas del bar serán buenos acompañantes para este momento.
La azotea está diseñada con elementos naturales, con cuerdas y cabos para barcos que forman pérgolas, además del suelo de cerámica Huguet. Pero si algo destaca en las tardes del rooftop es la piscina infinity, ideal para un baño refrescante asomándose al Mediterráneo. No habrá instagramer que se resista. Está rodeada por una zona de hamacas y tumbonas sobre el agua para descansar y tomar el sol hasta que empiece a esconderse. Será el momento en que el espíritu de la azotea se transforma y la noche abre las puertas del restaurante ‘Maymanta’, que merece un capítulo aparte.
Un juego de luces azules sobre el agua convierte la azotea en un escenario que despierta los sentidos. Especialmente el del gusto, para embarcarse en un viaje gastronómico por los caminos de Perú, los Andes, el Pacífico y la Amazonia dirigido por Omar Malpartida. “Además en ‘Maymanta’ adquiere una dimensión importante el concepto ibicenco”, destaca el chef. “Se mezcla con la parte peruana dándole ese ambiente de diversión y desenfado, donde la música tiene un papel importante”, concluye Malpartida.
Su propuesta la resume en una “simplicidad deliciosa”, donde lo sencillo de la elaboración llega a la mesa en una gran puesta en escena donde el equipo de ‘Maymanta’ tiene un papel fundamental y el entorno, también. Variedad de tapeo criollo y picoteo nacional, anticuchos, tiraditos, creaciones al wok o a la brasa. ¿Alguna preferencia?
El chef se pronuncia: “ceviche a la parrilla para los que no comen pescado crudo; ostra con crema de aguacate, lima y aceite de hierbas, los patacones para ir un poco a la selva y las piezas enteras a la brasa, como la carne de vaca gallega con 45 días de maduración o el pescado del día”. Así explica Omar Malpartida su carta, donde también destaca la causa de langosta o el chicharrón de calamar. Todos los productos “llegan directos desde el campo Perú”, un envío cada 15 días para llenar la despensa de 'Maymanta', donde también tienen presencia los productos frescos de la huerta de Ibiza. De esta manera, se crea “una unión responsable” entre ambos territorios, como la define el chef, donde “no hay códigos ni ataduras”. Aquí solo se viene a disfrutar.
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