Betanzos

Un globo de papel que gira y gira

Todo un año lo han untado de grumo, trozo a trozo, hasta representar las figuras más extrañas y hacer de él un tremendo globo de papel. Desde lo alto de la iglesia de Santo Domingo, en la plaza de los Hermanos Naveira, antes llamada plaza del Campo, lo han lanzado a los brazos de sus paisanos para girar y girar sin tocar las calles de Betanzos, la que fuera una de las grandes ciudades de Galicia. Antes de descender, aún se ven las orillas de los ríos que se adentran en el municipio y casi lo rodean, Mendo y Mandeo, escenario de las afanadas romerías que protagonizan Os Caneiros en las fechas de agosto. Desde las alturas se vislumbran los resquicios de la gran historia, aún escrita en tres puertas medievales, de este patrimonio histórico y artístico levantado sobre una empinada colina. El convento de las Agustinas Recoletas y las iglesias de Santa María de Azogue, Santo Domingo, Santiago y San Francisco conviven con el consello, el archivo-liceo o el Museo das Mariñas entre sus más significativas plazas, como son la de la Constitución, la de Fernán Pérez Andrade 'O Boo' y la de los Hermanos García Naveira. Estos últimos, grandes benefactores de la localidad, son los responsables del lavadero público de las Cascas, a orillas del Mandeo, y de una de las señas de identidad de su ciudad: el emblemático Jardín del Pasatiempo.

Todo sabe a tortilla de Betanzos, a vinos afrutados con denominación de origen Viña da Terra de Betanzos, a medievo y feria, en la que personas y edificios se engalanan de tiempos viejos y de épocas pasadas el segundo fin de semana de julio. En esta villa, que nació por los albores de 1219 y en la que siempre hubo caballeros de buena cuna que dejaron su estampa con edificios y construcciones, hoy sigue girando un globo de papel cada 16 de agosto, recordando al patrón, San Roque.