Manzanares el Real

Una joya de la naturaleza al pie de La Pedriza

Una joya de la naturaleza a solo 50 kilómetros de Madrid y en pleno Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, justo al pie de La Pedriza. Nos adentramos en un territorio en el que las montañas cobran vida propia y en unos campos en los que históricamente se desarrolló la trashumancia. El ganado, de hecho, accedía al pueblo cruzando el precioso Puente de la Cañada Real Segoviana, construido por Juan de Herrera. En los orígenes de la localidad, la familia Mendoza, propietaria del Real de Manzanares, estableció aquí su residencia construyendo un impresionante castillo. No escatimaron en gastos y dotaron a su mansión con grandes torres de vigilancia y regios muros para proteger el copioso patrimonio familiar. Entre sus galerías destaca una impresionante exposición de tapices, elaborados por el gran Rubens, y una colección de armaduras y blasones medievales. Esta impresionante fortaleza está ubicada frente al embalse de Santillana. Esta masa de agua, inesperado espejo del municipio, fue inaugurada a principios del siglo XX por Alfonso XII y es hogar de diversos tipos de patos, como el porrón europeo o el zampullín común. Entre los picos de la Cabeza de Hierro y Las Torres se encuentra la lúgubre Cueva de la Mora donde, según cuenta la leyenda, una musulmana permaneció oculta por amar a un joven y apuesto cristiano. En el interior de la localidad madrileña, entre la tranquilidad y la pureza del aire, encontraremos la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, construida gracias al dinero del Marqués de Santillana. El templo conserva una preciosa estatua de la Virgen de la Correa, por la que los lugareños sienten gran devoción.