31/07/2024 –
Actualizado: 04/03/2024
Begoña Rodrigo, del restaurante 'La Salita' (Valencia), es la nueva Tres Soles Guía Repsol 2024. La placidez que emana del palacete en Ruzafa es un reflejo del momento tan espectacular de su cocina, que acaba de cumplir 18 años. La chef se deleita con el producto que mejor expresa su visión del territorio y profundiza en el universo vegetal que la rodea sin perder esa gozosa acidez que la definen.
Damajuanas de voluptuosas formas, en las que frutas, especias y raíces fermentan y se encurten llaman la atención al entrar en 'La Salita', nuevo Tres Soles Guía Repsol 2024. Son fruto de la experimentación con vinagres, aunque la última sorpresa es la mesa de embutidos vegetales. Un trampantojo que relata la apuesta de Begoña Rodrigo desde sus inicios, hace 18 años, por convertir en protagonistas del plato ingredientes secundarios hasta hacerlos brillar sin que se eche de menos nada más.
La chef está relajada y se declara feliz. “Cuando todo está como tiene que estar, las cosas fluyen solas, lo que me permite pensar mejor los platos y ser más creativa”. La tranquilidad de haberse asentado en el lugar con el que soñaba y de contar con un equipo consolidado y del que se muestra orgullosa se percibe en cada uno de los platos. “El 2024 es el año más radical, tengo cuatro menús completamente distintos: un vegetariano total, otro de clásicos porque cumplimos la mayoría de edad este año, otro muy enfocado en el producto y el sangonereta”.
Sus platos tienen la frescura y la salinidad del Mediterráneo y el arrojo de una cocinera a la que no se le pone nada por delante. Sabores profundos, de acidez controlada que potencian los matices de las verduras, que lo mismo abrazan, que estallan o dulcifican.
La fértil huerta valenciana, la tradición de la Albufera, donde el arroz y la anguila forman parte del sustrato de esta tierra, perviven en platos donde la técnica les otorga el estatus que merecen. Aquí todo se aprovecha y hasta los fósiles salen a la mesa para deleite del comensal. El dinamismo que imprimen a cada pase se recibe en el juego de texturas y en la combinación de sabores, que no dejan hueco al aburrimiento. Lo mismo sorprende con un coctel líquido de gambas que con una berlina salada de cremoso interior. Rodrigo te hace feliz, ya sea en el jardín, en la cocina o en la planta noble con sus suelos originales de Nolla.