EN RUTA CON LUISA MARTÍN

"Con Echanove y la 'Guía Repsol' sobre mis rodillas recorrí 17.000 km"

Actualizado: 15/08/2018

Optimista y activa, Luisa Martín es una de las actrices más populares y queridas por los espectadores desde que participara en los años 90 en la mítica serie Médico de Familia. La madrileña se confiesa una buena comedora y reconoce que "podría escribir un libro" con todas sus recomendaciones gastronómicas, entre las que destacan restaurantes soleados como 'Desencaja' o 'Atrio', y otros más humildes como 'Casa Valencia', en un polígono de Almansa, donde comió las mejores cigalas de su vida.

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Desde que empezó, hace casi 40 años, Luisa Martín no ha dejado de trabajar en televisión, cine y teatro. Ahora vive un momento muy dulce protagonizando la serie de TVE Servir y proteger. La actriz reconoce tener un enorme interés por la gastronomía, comer bien y todo lo relacionado con la nutrición, que le vienen de infancia. Su madre y su abuelo, grandes cocineros, supieron inculcarle la curiosidad por este mundo además de legarle algunas de sus mejores recetas. Ella, que ha vivido en ruta la mayor parte de su vida, se ha convertido, sin buscarlo, en la guía foodie de muchos de sus compañeros de profesión.

¿Es cierto que guardas un mapa mental de los sitios que visitar en cada ciudad donde mejor dan de comer y que tus colegas te piden consejo?

Bueno, tanto como un mapa no creo, pero sí recuerdo bastante los lugares donde nos han dado bien de comer, además me acostumbré a guardar por provincias tarjetas de los restaurantes y alojamientos en general, no siempre hoteles. Para estos tengo menos memoria. Y sí, algunos compañeros me llaman o me ponen un mensaje cuando están por gira. Elena Rivera, por ejemplo, lo ha hecho en varias ocasiones porque viajamos mucho juntas con Ramón Esquinas en la gira de El arte de la entrevista y siempre los llevaba yo a cenar o a comer.

Reportaje de viaje "Es un delito ir a Zaragoza y no pasar por el 'Calamar Bravo', donde ponen los mejores bocadillos" En ruta con Elena Rivera

¿Recuerdas con especial cariño alguna escapada donde descubrieras alguno de esos hoteles y restaurantes para guardar en tu fichero?

Pues guardo un buen recuerdo de un viaje a Laredo, mientras trabajaba en Bilbao. Me alojé en un pequeño hotel familiar, 'El Ancla', y fueron encantadores. Lo disfruté como si hubieran sido unas pequeñas vacaciones. Está cerca de la playa y no tardas nada en llegar al centro.

Restaurantes que me hayan impresionado durante los viajes han sido muchos, pero voy a destacar dos, muy diferentes entre sí. El primero es 'Atrio' (3 Soles Repsol), en Cáceres, del que no podría recomendar un plato porque todos fueron maravillosos. Recuerdo aquella comida como una orgía para los sentidos; cierro los ojos y veo el local precioso y cuidado con unas paredes de estuco que les había pintado alguien de manera magistral. Todo un lujo. La otra recomendación es 'Casa Valencia', que se encuentra en un polígono industrial de Almansa. Lo encontramos de casualidad y jamás pensé que comeríamos tan bien, era un local familiar y allí tomé las mejores cigalas de mi vida. La carretera es así.

Actualmente estás inmersa en las grabaciones de Servir y Proteger, pero cuando quieres escaparte del estrés de la gran ciudad, ¿tienes algún rincón especial para comer o dormir?

Pues para estar tranquila voy al restaurante 'Desencaja' (1 Sol Repsol) y tampoco pienso mucho, me dejo llevar por lo que el maravilloso Iván Sáez quiere servirme, todo está riquísimo. Otro de mis favoritos es la 'La Tasquería', de Javier Estévez, y uno al que me voy a aficionar seguro es 'Montes de Galicia', porque aunque lo he probado poco pero me pareció extraordinario, así que me voy a perder por ahí en más de una ocasión.

Reportaje gastronómico A la caza de Iván Sáez Restaurante 'Desencaja' (Madrid)

Para dormir, hace años que recomiendo el hotel 'Rector', en el centro de Salamanca. Es silencioso y está muy cuidado. Merece la pena descansar allí y conocerlo, es un poco austero pero tan solo por las sabanas, para mí está el primero de la lista.

El año pasado conocimos tu faceta artística a través de una exposición de retratos y algunos de tus compañeros han dicho que "todo lo que tocas lo conviertes en magia". ¿Te pasa también con la cocina?

Ahora no suelo cocinar, antes era a diario y a menudo me complicaba con los platos, pero desde hace tiempo no puedo porque estoy demasiado ocupada, también para la pintura. No sé si hay magia, pero sí mucho trabajo. En casa les gusta cómo cocino y a los amigos también, tienen éxito mi bacalao al pilpil con salsa verde, los espaguetis sicilianos, los asados, los calamares al aceite o el arroz de ajos.

Durante muchos años has vivido en ruta por España con diferentes obras de teatro, como actriz y productora. ¿A qué ciudades estás deseando volver?

Siempre me apetece volver a recorrer España, es muy gratificante y muy satisfactorio y me haría una gira completa de nuevo. Echo de menos Córdoba, comer berenjenas en 'El Churrasco' (1 Sol Repsol) y caminar por sus calles estrechas, visitando los patios hasta el teatro. Me iría mañana mismo a Bilbao a dormir en el 'Ercilla', desayunar sus bollos de mantequilla y cenar en el 'Etxanobe', con sus platos tradicionales como las kokotxas o el bacalao al pilpil. Madre mía, estoy hiperventilando de pensarlo...

Has estado mano a mano con Juan Echanove, también amante de la gastronomía, con el exitoso proyecto teatral El Verdugo. ¿Qué restaurantes conociste junto a él que nos puedas recomendar?

Con Echanove y la Guía Repsol sobre mis rodillas recorrí 17.000 km. Tengo que decir que soy toda una copiloto, de hecho me llamaban Luis Moya. Preparaba la ruta con la Guía el día antes y era toda una aventura. Con él conocí muchos de los restaurantes de los que os estoy hablando. Me impresionaron especialmente dos en aquella gira: 'Ca Sento', con sus arroces y maricos en Valencia; y el 'Ikea' (2 Soles Repsol), de Vitoria, que recrea un bosque en su decoración y tiene una materia prima excelente.

Y para termirar, confiésanos algún rincón gastronómico que descubrieras trabajando y ahora sea uno de tus lugares de referencia.

Yo suelo volver a los lugares donde me he sentido a gusto y bien tratada. Volvería siempre al restaurante 'Madeira', de Elche, regentado por una familia genial y, ya que estamos, habría que destacar el súper-mega hotel 'Huerto del Cura', también en Elche, un placer de los buenos si pasas allí como mínimo dos días. Tiene varios bungalows en medio de un jardín enorme que merece la pena conocer. Otro al que vuelvo siempre en Valencia es 'La Utielana', comida casera rica y una ensalada de zanahoria rayada que me apasiona. En la ciudad del Turia está también 'Malaquita', que es genial para cenar humus, carpacho o ensaladas. Está todo muy bueno y abre hasta tarde, algo que agradecemos los actores.