Compartir

No te pierdas ningún destino

Crea tus rutas, encuentra y guarda los mejores destinos con nuestra App.

Descargar app
{{title}}
{{buttonText}}

EN RUTA CON MARIANO BARROSO

"Soy devoto de los restaurantes de carretera, como el 'Aprisco' (Puerto Lápice) y sus migas manchegas"

Actualizado: 09/11/2018

Al flamante director de la Academia de Cine, realizador de la deliciosa serie El día de mañana (Movistar Plus) y de películas ya icónicas como Éxtasis, Mariano Barroso le gusta el Mediterráneo, esa Norteamérica que no sale en las guías, comer acompañado de buena gente… Además, aprovecha los viajes de los rodajes para disfrutar y empaparse de amigos, de compañeros, de vida.
Descárgate la App, acierta con tus planes y gana premios
Descargar app

Mariano Barroso recala cada verano en Denia: "Un arroz con mis hijos al borde del mar no lo cambio por nada". Así que lo pillamos por la zona, descansando unos días, antes de embarcarse en nuevos proyectos.

Un lugar en el que te encantaría rodar.

Mi sitio favorito para rodar son los platós. Pero puestos a elegir, elegiría los de la 20th Century Fox, cerca de la zona de restaurantes de West Hollywood.

¿Cuál es el lugar mas insólito, más bonito, más particular en el que has rodado?

Insólito, el desierto al sur de Ouarzazate, en Marruecos; bonito, las calles de la Barceloneta; y particular, mi propia casa (risas).

Los viajes en un rodaje, ¿te gustan? ¿Tienes alguna manía confesable?

Me encanta aprovechar los viajes camino del rodaje para dormitar al amanecer, y los de vuelta exhausto para repasar lo rodado. No soporto discutir sobre política, y menos en tiempos del procés. Disfruto mucho con los compañeros de viaje, orgullosos después de un buen día de rodaje.

alt

Una barra de bar para quedarse pegado.

La del 'Bar Velódromo', en la calle Muntaner, en Barcelona. Me encanta el calamar relleno y el tartar de atún. El personal es encantador pero esa barra es, sobre todo, un lugar estratégico para mirar dentro y fuera del bar.

¿Qué capricho foodie te has dado recientemente?

Me he comido unos arroces en Denia al borde del mar que no los cambio por nada. Me como doble ración sin pestañear en el 'Primera Línea'.

Un restaurante que te haga feliz.

'La Sopa Boba', en Alpedrete, Madrid. Fernando, el dueño, te lleva y te trae, te sorprende con el pez mantequilla o con el bacalao negro y sus gin-tonics de colores.

Tu ruta gastro particular.

Es una ruta larga (y no es barata). Empieza en el 'Primera Línea' (Carrer de la Mussola, 36) de Denia, con mis hijos. Sigue en el 'Botafumeiro' (Gran de Gràcia, 81) de Barcelona, cuando me invita Karra. Luego salta a 'Zara' (Calle de Barbieri, 8), un cubano de Madrid, con Alejandro y Bob. Paro un rato en algún restaurante que elige Josean, en la parte vieja de San Sebastián. Me desplazo un rato a Praga, a comerme un buen steak tartar junto a la Escuela de Cine. De ahí salto al 'Palenque', en Montevideo (Uruguay). Vuelvo al hemisferio norte, en concreto al 'Balthazar', en Nueva York, con Ela. Y acabo esta ruta en Los Ángeles, en el 'Nobu', con mi querido amigo Charly.

alt

¿La 'playlist' cuando vas de viaje?

Me conformo con llevar a Neil Young, Bruce Springsteen, The Cure, Wilco y Kings of Leon.

Un 'gadget' para llevar en la maleta.

Un ebook.

Una carretera espectacular.

La Ruta 10 en Uruguay, de Punta Ballena a Brasil.

¿Lo que siempre haces cuando paras en la estación de servicio?

Siempre calculo llegar a tiempo para sentarme a comer un menú. Estiro las piernas, los brazos, compro agua y chocolate. También compruebo el aire de las ruedas del coche.

alt

Un restaurante de carretera.

Soy devoto de los restaurantes y bares de carretera. Sus atmósferas, sus estéticas, sus tempos... Tengo varios favoritos, pero elegiré el 'Aprisco', en Puerto Lápice (km. 134 de la A-4, Ciudad Real) por sus platos manchegos como las migas, el fresquito y la sombra, todo en medio de la llanura de fuego en pleno verano.

Ese paisaje que te dejó sin respiración, que se te quedó grabado...

La primera vez que llegué por carretera a San Francisco, cruzando el puente de la bahía… No podía creer estar allí.

¿Tu manera ideal de viajar es…?

En coche, en paralelo al mar y en buena compañía, con Are you passionate?, de Neil Young en la radio, las ventanas abiertas, al atardecer.

¿Cómo eran esos viajes tuyos durante la infancia?

A la playa o a la montaña, en dos coches porque éramos muchos hermanos y no cabíamos en uno solo. Envueltos en humo de cigarrillos Winston y con alguno de nosotros dormido en la bandeja de atrás.

alt

Ese sitio que tienes pendiente…

Quiero recorrer el Ampurdán parando en todos los pueblos para comparar los distintos caracoles a la llauna en temporada. En el extranjero, Vancouver y Seattle. Son viajes que he estado a punto de hacer varias veces y he tenido que cancelar. A ser posible en verano. Son ciudades de lluvia casi permanente.

A la hora de comer, ¿en qué placer culpable te gusta incurrir?

El placer indescriptible de un buen tiramisú combinado con un café expreso. Y me hace pecar un chuletón al salir de ver una buena obra de teatro que te deja vacío. En algún vasco de Madrid. Ninguno ha superado para mí al 'Asador Frontón' (Pedro Muguruza, 8).

alt

Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué cenaríamos?

Un pescado a la sal, sin duda. Podríais elegir entre dorada o lubina. Le pondría un chorrito de aceite recién traído de la almazara.

¿El sitio al que ahora mismo te irías si pudieras?

A Los Ángeles que he vivido. No al del cliché de las autopistas y las calles desiertas, sino al de los interiores llenos de vida y de gente fascinante, al de las citas con mis amigos y con la gente que rompe cada día el tópico del americano que se parece a Bush o a Trump.

¿Qué es lo que nunca se te olvida meter en la maleta?

Las zapatillas de correr.

Te puede interesar