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Seguro que hay alguno de estos conciertos que todavía no has visto.

7 conciertos míticos para ver desde el sofá

Al mal tiempo, buena música

Actualizado: 11/04/2020

Tendremos que esperar un tiempo para revivir ese placer indescriptible que proporciona la música en directo así que, para mantener el ánimo y reconciliarnos con la vida, aquí os ofrecemos una selección de conciertos legendarios que puedes disfrutar desde el salón de tu casa.
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En un momento como el que estamos viviendo todo parece insignificante, opaco, romo. Y sin embargo, la música sigue siendo fiel compañera, porque llega directa y sin filtros a la emoción. El menú de conciertos disponible a través de Internet es inabarcable y depende de algo tan subjetivo como los gustos personales, pero no hay quien se resista a una buena selección de conciertos legendarios. Aprovecha la ocasión para descubrir lo que son capaces de hacer bandas que nunca has tenido la oportunidad de ver en directo o recuperar aquellas actuaciones que han entrado por la puerta grande en la Historia de la Música.

1. Led Zeppelin (Madison Square Garden '73, Earls Court '75, Knebworth '79)

La pura esencia del rock setentero en dos horas de épicos riffs de guitarra, brutales solos de batería y la compenetración perfecta entre cuatro músicos en estado de gracia. El metraje, procedente de un imprescindible doble DVD, muestra la evolución de la banda británica en la cima de su carrera. Los tres conciertos de Led Zeppelin en el Madison Square Garden en julio de 1973 marcaron el final de una gira por Estados Unidos en la que congregaron a más público que nadie antes, Stones y Beatles incluidos. Y era comprensible: nadie hizo tanto por el rock de estadio como ellos, que acometen Black Dog y Since I’ve Been Loving You como si no hubiera un mañana.

Las imágenes procedentes del Earls Court londinense en 1975 son hipnóticas. En ellas, Robert Plant, Jimmy Page, John Paul Jones y John Bonham se pasan al formato acústico para tocar algunas de las canciones más reposadas de su discografía, como Going to California o That’s the Way, para acabar con una versión de Stairway to Heaven capaz de derretir los glaciares del océano ártico. Para acabar, una buena dosis de rock duro en Knebworth, el parque más grande de Inglaterra, con 400.000 almas en 1979 coreando el Whole Lotta Love más funky que se recuerda.

Hay quien la considera la gran obra maestra de Martin Scorsese, por encima de Taxi Driver o Uno de los nuestros, y no le falta razón. Porque el canto del cisne de The Band, con invitados como Dr. John, Eric Clapton, Bob Dylan, Neil Young, Joni Mitchell, Muddy Waters o Bo Diddley, es un monumento a la música americana de raíces que permite desliar la madeja que conecta el blues con el country y el folk con el rock. Pero The Last Waltz es mucho más que un concierto. A lo largo de secuencias intercaladas con las canciones en vivo se narra la historia de la banda a través de entrevistas con sus integrantes, con anécdotas impagables a cargo de Rick Danko, Levon Helm, Garth Hudson, Richard Manuel y el gran Robbie Robertson.

Robert Paterson en 'El Último Vals'.
Robert Paterson en 'El Último Vals'.

Aunque por aquel entonces las relaciones entre ellos no pasaban por su mejor momento, el conjunto desprende una entrañable sensación de hermandad y amor fraternal, sobre todo cuando la banda y sus invitados se reúnen en el escenario para ofrecer una gloriosa versión de I Shall Be Released. Conviene seguir a rajatabla la recomendación del primer título que aparece en pantalla: "This film should be played loud!" (esta película debe reproducirse con el volumen alto).

Histórico se queda corto cuando hablamos de este concierto de Talking Heads filmado por Jonathan Demme (director de El silencio de los corderos y de otras grandes películas-concierto como Heart of Gold, de Neil Young). A lo largo de 90 minutos, Stop Making Sense no deja de ganar impulso para convertirse en un monumento musical de una altura solo comparable con la ambición artística de David Byrne, la cabeza mejor amueblada de la New Wave. Byrne se mueve en el escenario como James Brown en el cuerpo de James Stewart embutido en un gigantesco traje gris, mientras corre en círculos, toca la guitarra rítmica, baila con las coristas y deja caer un temazo tras otro.

Uno de esos conciertos para escuchar con los ojos bien abiertos. Foto: Just Watch.
Uno de esos conciertos para escuchar con los ojos bien abiertos. Foto: Just Watch.

4. The Smiths - Madrid, 1985 - RTVE A la carta

No tiene el mejor sonido, ni la mejor realización, ni siquiera Morrissey consigue afinar más de tres notas seguidas en las primeras canciones. Pero este documento histórico de las Fiestas de San Isidro en el Paseo de Camoens en la época de Tierno Galván nos permite recordar lo que supusieron los Smiths en los años 80. En palabras de Paloma Chamorro, presentadora de La edad de oro, "una banda diferente, exigente y exquisita", que revolucionó el panorama del pop y que, desde los compases iniciales a ritmo de Prokofiev hasta un final de fiesta con This Charming Man y You've Got Everything Now resulta fascinante.

5. Nirvana MTV Unplugged - 1993 - YouTube

El concierto "desenchufado" de Nirvana emitido por la MTV supuso el final de una época. No solo por el suicidio de Kurt Cobain cuatro meses después de su grabación, sino porque fue el principio del fin del dominio del rock en el mainstream. El set decorado con velas negras, lirios y alfombras crea el envoltorio perfecto para una sucesión de interpretaciones íntimas, inquietantemente tranquilas para una banda conocida por el ruido y la furia del grunge. Al escuchar por primera vez su versión de In the Pines de Leadbelly (aquí titulada Where Did You Sleep Last Night?), Neil Young comparó la voz de Cobain con la de un hombre lobo: ni muerto ni vivo, sino más allá. Y esa es la sensación que acompaña a lo largo de todo el repertorio, un recuerdo encapsulado en ámbar de lo trascendente, profunda y desgarradora que llegó a ser la música de Nirvana.

6. Radiohead - Glastonbury 2003 - YouTube

La banda que cambió la música a finales de los 90 y principios de los 00’s en la cumbre de su talento. Y en el festival más representativo de los que se celebran en Reino Unido, todo un derroche que combina su pasado más rockero con los elementos electrónicos que fueron convirtiéndose en su seña de identidad a partir de Ok Computer y, sobre todo, Kid A. Si en disco algunas de sus canciones pueden resultar derrotistas o deprimentes, frente a un público entregado se transforman en himnos coreables, en los que los beats y los riffs se funden en (im)perfecta armonía. Guitarras afiladas, estribillos huidizos y un Thom Yorke especialmente inspirado en Paranoid Android, Karma Police y There There conforman un setlist inolvidable, a la altura de una de las bandas más influyentes de las últimas tres décadas.

7. Beyoncé - Glastonbury 2011 - Youtube

La primera mujer en ser cabeza de cartel en Glastonbury, diva entre las divas, se marca uno de esos conciertos marcados a fuego en la memoria colectiva. Beyoncé es una fuerza de la naturaleza y parece dispuesta a demostrarlo desde el primer minuto con Crazy in Love. Lo que otros cantantes se guardan para el final, ese hit infalible que cierra la velada, Beyoncé lo coloca al principio para dejar al personal apabullado con su despliegue de poderío y energía. Aparte de los fuegos artificiales y de las bombásticas coreografías, el repertorio no decae ni un solo segundo: éxitos en solitario, temas de Destiny’s Child, versiones como At Last de Etta James o Sex on Fire de Kings of Leon… una auténtica barbaridad que hace justicia a las palabras de la diosa de ébano en uno de los pocos descansos entre canción y canción: "quiero que te pierdas en la música esta noche”. Y vaya si lo consiguió.

Bonus Tracks

Mientras centenares de músicos de todo el mundo ofrecen conciertos confinados y sesiones caseras, otros han decidido compartir algunos de sus directos más multitudinarios gratis en sus cuentas de YouTube y perfiles de redes sociales. Es el caso de Metallica, que cada lunes subirá un concierto de su mastodóntica última gira (ya lleva dos, uno en París y otro en Irlanda, a cual más espectacular) o de Bruce Springsteen, que ha compartido London Calling: Live in Hyde Park, directo de 2009 que inicia con la mítica canción de The Clash.

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