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La fotografía es una fantástica herramienta para contar lo que nos rodea. Y una buena idea es llevar un diario fotográfico, hacerse una o varias fotos cada día nos obligará a reflexionar sobre nuestra cotidianidad y generar un relato en tus redes sociales que te puede ayudar a darle sentido a estos días extraños que estamos viviendo. También puedes coger la cámara, practicar y mandar una de tus fotos a algunas de las iniciativas nacionales e internacionales que están recopilando historias de todo el mundo en torno a esta cuarenta, y que no solo están dirigidas a profesionales, sino también a amateurs. Si te animas, aquí tienes varios consejos para sacarle el máximo partido a tu ventana.
Un parque, un paso peatonal, el escaparate de una tienda de ultramarinos, personas haciendo cola en la panadería, el mar o la playa si vives en la costa, la silueta de la montaña si vives en el campo... Fíjate bien, porque seguro que nunca antes habías mirado por tu balcón con tanta atención. Coge tu cámara y elige un modo automático o semiautomático.
Abre siempre la ventana para evitar reflejos y busca el ritmo al componer, las líneas de los edificios y los elementos urbanos pueden darle direcciones muy interesantes a la lectura de nuestras imágenes. Puedes fotografiar a tus vecinos –siempre con permiso– leyendo en el balcón, haciendo ejercicio o yendo a la compra. Fíjate también en las mascotas, en los gatos que se asoman y retan al vértigo. Son fantásticos modelos.
La mejor hora para hacer un foto es cuando el sol esta situado a tu espalda. Evita los contraluces, a no ser que quieras hacer algo más creativo jugando con las siluetas. Lo óptimo es que las intensidades lumínicas del interior y del exterior se igualen. Esto suele ocurrir en la llamada "hora azul", después del ocaso o del amanecer, cuando la luz parece mágica y cambia a cada minuto.
Hay un momento muy emocionante cada día que se merece una buena foto: los aplausos que se dan desde las ventanas a las 20:00 h a todos los héroes de esta crisis sanitaria. Prepara tu móvil o cámara y acuérdate de desactivar el flash para inmortalizar el momento. Ahora en primavera, aún no necesitas usar el modo nocturno. Y recuerda, hay horas, como el mediodía, donde el sol está muy alto y la iluminación resulta muy dura, lo que podría estropearte una foto. Lo mejor es probar.
¿Y por qué no fotografiar la luna? Si desde tu ventana o balcón tienes la suerte de verla, ahora es el momento de probar a retratarla. Necesitarás un trípode y el mayor zoom con el que cuentes, configura tu cámara para que mida la luz de manera puntual y reduce el ISO al mínimo. Si cierras el diafragma a f8 o f11, dejarás ingresar al sensor "menos luz" pero aumentará la profundidad de campo. Pon el autodisparador para evitar que la cámara se mueva con el disparo y ve probando diferentes fotos cambiando la velocidad de obturación. Puedes fotografiar solo la luna o realizar composiciones con la luna y la arquitectura de la ciudad. Y ya tienes plan nocturno, una cita con un astro.
Quien tiene una terraza o un balcón tiene un tesoro y en breve la primavera explotará en todas las macetas. Es un momento ideal para la macrofotografía, hacer fotos de nuestras plantas como si fuéramos botánicos. Una sola flor tiene multitud de puntos de vista, de ángulos desde la que admirarla y fotografiarla. Coge un pulverizador con agua y moja un poco la flor antes de disparar.
Podrás hacer unas fantásticas fotos macro de las gotas. Y si tienes algún bichito, por ejemplo, una mariquita o un caracol, podrás disfrutar aún más. Si ponéis miguitas de pan en la barandilla igual se acerca algún pájaro, y si estáis listos con la cámara a una prudente distancia con un teleobjetivo y una velocidad de obturación alta, los pillaréis en una foto.
También podéis realizar composiciones bonitas con vuestros libros, una taza de café, una copa de vino o, si no corres ningún riesgo, sacando los pies incluso, como cuando nos hacemos fotos en la playa. Consejos para las fotos del balcón o terraza básicos son muy parecidos a los del reportaje que hicimos para las fotos de comida: que ordenéis un poquito (porque la Ley de Murphy se cumple y si hay algo que no quieras que se vea, se acabará viendo), que penséis bien en la composición de la foto.
Incluso si llueve, podemos hacer fotos muy poéticas con la ventana cerrada y las gotas en los cristales. Al anochecer, también puedes jugar con la profundidad de campo y conseguir el efecto bokeh (ボケ), palabra japonesa que significa "desenfoque" o "niebla", desenfocando así las luces o los fondos y destacando una flor o un detalle.
Y si hacéis fotos con el móvil os recomiendo tanto si son selfies como fotos generales de vuestra terraza que busquéis donde apoyar el teléfono y poner el autodisparador en vez de alargar el brazo. No utilicéis el flash ni el zoom del móvil. Siempre es mejor recortar después en la edición.
Si después de editarlas te has quedado satisfecho con el resultado estás de enhorabuena, porque hay varias iniciativas colaborativas de fotógrafos donde enseñar tu arte fotográfico. El festival Photoespaña acaba de lanzar una convocatoria online #PHEdesdemibalcón en la que puede participar cualquiera que acepte las bases en su web y luego suba las fotos a Instagram con los hashtags #PHEdesdemibalcón y #PHE20, así como mencionar la cuenta de PHotoESPAÑA @photoespana. De las fotos que participen se seleccionarán 50 para ser expuestas durante la XXIII edición del Festival en una muestra colectiva en algunos de los balcones más emblemáticos de las ciudades españolas.
Otro prestigioso festival, Photon, ha lanzado junto a la revista Clavoardiendo y otros festivales europeos la iniciativa #pandemia en la que podemos enviar fotos, pero también relatos, poemas, dibujos y en general cualquier tipo de expresión artística. Los resultados se expondrán en noviembre de 2020 en Octubre Centre de Cultura Contemporània de Valencia, dentro de la programación de PhotOn Festival 2020, y en diferentes formatos en las jornadas de Imaginaria, fotografía en Primavera de Castellón así como en festivales de Rumania, Budapest y Grecia.
La Fundación Railowsky también nos pide una foto desde su página de facebook acompañada de un breve texto de 50 palabras. Entre todas las enviadas seleccionarán 100 que formarán parte de un libro. Y desde Holanda nos llega una iniciativa muy interesante de un grupo de diseñadores de código abierto para la codificación creativa que nos propone un mapping geolocalizado en donde subir la foto desde nuestra ventana con nuestra historia de cuarentena.
/01.Los33.jpg "Vinilos, brasas y un bikini con club de fans")
/_00.Monforte.jpg "El Escorial gallego, historia ferroviaria y vinos de la Ribeira Sacra")
