Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Hacer un buen selfie en un concierto requiere de cierta técnica y conocer bien las cámaras de tu teléfono. Con bastante frecuencia la cámara frontal, que es la que se usa para las autofotos, suele tener peor calidad que la trasera. Nuestro plan es intentar exprimir la cámara frontal al máximo antes de pasar a un plan B.
Pero antes de hablar de cámaras hablemos de otra cosa muy importante: debes moverte. Si puedes, claro, porque a veces es casi imposible en un lugar atestado de público. Como es evidente, las mejores fotos de conciertos se consiguen cerca del escenario. No vas a lograr gran cosa si estás a 200 metros de este. Aunque es cierto que el ambiente del concierto también merece un autorretrato.
Otra recomendación: vas a necesitar estirar el brazo. Por seguridad no es buena idea llevar un palo de selfie a un concierto. Incluso te pueden impedir la entrada si lo llevas. Pero más allá de prohibiciones, te recomendamos que lo dejes en casa. No conviene llevar algo así a un sitio abarrotado de gente, ya que es fácil que acabes molestando a alguien.
Los problemas que se suelen producir en las fotos de conciertos es que están hechas en entornos con una luz que suele ser muy compleja. Sobre todo si el concierto es nocturno o se desarrolla en el interior de un recinto cerrado. La mayoría de cámaras para selfies de teléfonos reaccionan mal cuando la luz es escasa o produce demasiado contraste, como la que suele haber en una actuación.
Primer consejo: observa si la cámara frontal de tu móvil tiene un modo HDR. Este modo hace varias fotos a una gran velocidad y las fusiona en una única toma sin que casi nos demos cuenta. El resultado final muestra una mayor variedad de tonos, desde los más oscuros hasta los más luminosos. De esa forma nosotros aparecemos correctamente iluminados y, si la cámara es buena de verdad, también veremos correctamente expuesto el fondo.
En ocasiones este modo HDR puede combinarse con el 'flash' frontal, si es que el teléfono cuenta con él. Aunque ya advertimos que esto no suele ser común. Si es posible activa ambas cosas, observa los resultados y decide si es buena idea activar ambas opciones o solo una, pues en cada teléfono estas combinaciones funcionan de forma diferente.
También deberías tener en cuenta que si el teléfono dispone del denominado modo belleza es buena idea que lo desactives. Este modo tiende a darle cierto aspecto acuarelado a las fotos para eliminar las marcas de expresión del rostro. Pero eso no sucede solo con el rostro, afecta a toda la escena que estamos captando. Además, normalmente los teléfonos al hacer fotos con poca luz reducen la nitidez, por lo que el efecto del modo belleza eliminará aún más nitidez.
Si la foto está hecha en un concierto a plena luz del día, todo es bastante más sencillo. En ese caso verás que es mucho más fácil lograr que se exponga correctamente el primer plano, donde estás tú, y el fondo. Pero, una vez más, no olvides activar el modo HDR si tu teléfono cuenta con él.
¿Has realizado varios intentos y sigues sin lograr una buena foto? Ahora pasamos al plan B: dale la vuelta al teléfono y usa la cámara principal. Sí, claro, no podrás ver en la pantalla la foto que estás haciendo. Además, por lo general esta cámara capta un ángulo de visión más estrecho que el de la cámara para selfies.
Pero a cambio lograrás una mayor calidad de imagen en casi todos los casos, pues esa es la cámara en la que los fabricantes ponen su mejor tecnología. También hay un truco para encuadrar: usar un espejo. Hay varios modelos de fundas con acabado en forma de espejo. No lograrás encuadrar con total exactitud, pero al menos tendrás una referencia visual.
Aunque incluso sin espejo puedes realizar varias pruebas a ciegas. No es tan complicado. Si miras a la cámara al menos sabrás que tú y los que te rodean apareceréis más o menos centrados en la foto. En el caso de usar la cámara principal, puede ser mejor no usar el 'flash', o al menos probar cómo quedan las fotos con esa luz auxiliar y sin ella. El flash principal suele ser demasiado potente para un selfie. El modo HDR vuelve a ser recomendable usarlo.
Los selfies de los conciertos es buena idea retocarlos con una aplicación. Pero no con cualquiera. Una buena opción es Snapseed, de Google, que está disponible para Android y para iPhone. Lo mejor de todo es que es gratuita y cuenta con todo lo necesario para hacer retoques casi profesionales.
Para empezar debemos cargar la foto que nos interesa e ir al apartado Herramientas. Allí seleccionamos la primera opción: Mejorar foto. Como seguramente la zona con más luz esté demasiado iluminada y la más oscura demasiado oscura, jugaremos con eso. Usando la opción Sombras le daremos más luz a la oscuridad y con la opción Toques de luz reduciremos algo la luz en la zona más iluminada. Con la opción Brillo podremos controlar el nivel de luminosidad general de la escena.
Ahora toca enderezar la foto. Con el ajetreo que hay en un concierto es posible que te haya quedado algo torcida. Sobre todo si la hemos hecho a ciegas usando la cámara principal del teléfono en lugar de la dedicada a selfies. Para ello abrimos la herramienta Girar en Snapseed. Automáticamente la imagen se girará si está muy torcida. Aunque podemos ajustar manualmente el ángulo de giro.
Finalmente podemos jugar a mejorar un poco el aspecto de los rostros que aparezcan en la foto. Para ello cambiamos a la herramienta Retrato. Mediante inteligencia artificial detectará los rostros y podremos mejorar cosas como el tono de la piel o resaltar los ojos. Ahora sí, ya deberías tener el selfie perfecto del concierto.