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María Gironza, la cara tras el proyecto cultural @cazapeonzas, busca generar inquietud por el aprendizaje y la experimentación creativa a través de un proceso de juego y descubrimiento. Esta emprendedora realiza desde 2016 cuentacuentos participativos, talleres de arte en familia en galerías de arte y talleres sobre cuidado, conservación y restauración del patrimonio en el Castillo de Manzanares El Real.
En esta ocasión, el taller de arte en familia gira en torno a la exposición Acrobacias, de Blanca Muñoz. La escultora lleva 25 años exponiendo sus obras en museos como el Reina Sofía, El Prado o en prestigiosos espacios de Colonia, Nueva York o París. La Galería Marlborough ha traído su nueva exposición a Madrid. Acrobacias está compuesta por una veintena de esculturas, realizadas en su mayoría con acero inoxidable, que se completan con una serie de pequeñas y sutiles estructuras bañadas en oro. Una exposición delicada en una galería de arte emblemática que se dispone a acoger en sus salas durante una hora y cuarto a ocho niños, de entre 5 y 9 años, recién salidos del colegio.
Después de darles la bienvenida, María les reparte lápiz, papel y cartulinas troqueladas para que recorran la exposición y recopilen toda la información que puedan. El objetivo es recoger las primeras impresiones de los pequeños, que incluso pueden hacer un collage con los materiales que tienen a su alcance.
“Son garabatos”, se escucha decir a un niño. “Pero si parecen columpios”, apunta otro. Su madre, al escuchar sus palabras, corre hacia él antes de que se cuelgue de una de las estructuras que, de pronto, con ayuda de Claudia Manzano -responsable de ventas de la Galería Marlborough- y sus guantes mágicos, se convierte en oscilante, lo que la hace todavía más apetecible.
Manzano, como si les estuviera leyendo la mente, invita a los pequeños a entrar en su interior. De repente, todo el griterío desaparece y vivimos un momento mágico. Los niños, sentados en el interior de la escultura, parecen hipnotizados por el movimiento y permanecen en silencio.
En definitiva, se trata de acercar el arte a los más pequeños de la casa explicándolo en su lenguaje. Los niños son curiosos y tienen ganas de aprender, pero el sistema está lleno de normas: “no tocar”, “no hablar”, “no correr”, que coartan su libertad y les distancian del arte. “Probablemente un niño que visite una exposición como lo haría un adulto, se aburra. Nosotros, a través de diferentes herramientas más próximas a su mundo, tratamos de despertar su interés. Queremos que disfruten la exposición y tengan ganas de más”, explica María.
“Echábamos en falta un espacio dedicado a la educación y decidimos invitar a María para que hiciera un taller para niños en cada exposición y así acercar el arte contemporáneo a las familias, un público distinto al habitual”, comenta Claudia Manzano, “estos niños recordarán toda la vida que de pequeños les llevaban a galerías y seguirán yendo a galerías de arte cuando sean mayores”.
Conducidos por María, los niños comprueban cómo las esculturas de acero inoxidable proyectan distintas sombras dependiendo de la luz. A base de preguntas y respuestas, van descubriendo la exposición antes de sumergirse en una cueva de estrellas que se ha preparado en una de las salas de la galería. Ahora serán ellos quienes, a oscuras, dibujen en el aire su propia estructura haciendo movimientos circulares con una linterna. María fotografía a cada niño, imprime las fotos y les muestra su obra. “Alá…”. Es el grito generalizado de los pequeños. No pueden creer que ellos hayan sido los autores de aquellos garabatos luminosos.
Para María, también es importante que los niños entiendan que “el arte es una forma de expresión, la forma de hacer arte de cada uno no es ni mejor ni peor, es la suya. Se trata de darles confianza y seguridad para que creen, dibujen o esculpan libremente, que disfruten del proceso sin fijarse en el resultado. Un dibujo no es más bonito o más feo que el del compañero, su éxito depende de los ojos que lo miren”.
Los niños, mucho más seguros de sí mismos y familiarizados con los materiales, encuentran al pie de las esculturas unos limpiapipas, un alambre, una red de plástico, papel cellophane de colores y una grapadora. Ahora serán ellos los que esculpan.
Soledad Guerrero, madre de Julio, no se puede creer lo concentrado que está su hijo moldeando los limpiapipas. Cuando termina, María se acerca para demostrarle que su “araña” es más grande o más pequeña cuando una luz incide sobre ella. “Los niños no están acostumbrados a recorrer una galería de arte sin que nadie les regañe por todo. Es un lujo poder estar aquí con ellos”, afirma su madre. “Es la primera vez que venimos pero seguro que repetiremos”.
Próximos talleres:
Galería Marlborough:
-Viernes 1 de abril Acrobacias: 17:00 horas.
-Sábado 2 de abril (cierre exposición Acrobacias): 11:00, 12:45 y 17:00 horas.
-Viernes 29 abril: Paisajes Alternos, de Julio Larraz. 17:00 horas.
Precio del taller: 18 euros.
Aforo máximo por grupo: 10 niños.
Castillo de Manzanares El Real:
7, 8, 22, 28 y 29 de mayo: talleres de cuidado, conservación y restauración del patrimonio en el Castillo de Manzanares El Real.
Información y reservas: maria@cazapeonzas.com
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