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¿Cómo frenar a un escurridizo y letal asesino en serie? Es el rompecabezas que trae loca a las autoridades en Memento mori, nueva serie española de Amazon Prime Video que quiere darle una nueva vuelta al policíaco clásico con una caza al psicópata llena de tensión. Yon González y Francisco Ortiz interpretan a perseguido y perseguidor.
Basada en el libro homónimo de la exitosa trilogía negra Versos, canciones y trocitos de carne, de César Pérez Gellida, la trama de Memento mori se desarrolla en Valladolid, ciudad que se convirtió en el gran escenario de la serie durante su rodaje en otoño de 2022. Distintas localizaciones naturales pucelanas, desde las más reconocibles hasta las más insospechadas, sirvieron para dar con la atmósfera de la novela y verdadera autenticidad castellana a esta investigación criminal.
Sustituyendo la bruma del libro de Pérez Gellida por la lluvia, la serie pretende ofrecer una Valladolid con un aspecto distinto al habitual: “La persona que vea la serie se va a encontrar con una ciudad más fría y más gris, de color acero en la paleta de colores, que nos venía bien para el policíaco”, apunta Luis Arranz, productor ejecutivo y guionista de la serie en Zebra Producciones.
Arranz apunta también a la personalidad que le da al conjunto el Pisuerga o la importancia de que sea una ciudad “de tamaño medio”: “En Valladolid parece que te cruzas siempre con la misma gente o que los círculos son más cerrados. Ahí está la idea de fuerza de que a nuestro asesino te lo pudieses encontrar en cualquier lado, en cualquier plaza, iglesia o que incluso pueda ser tu vecino”.
Así es como vemos, de forma habitual, algunos de los lugares más emblemáticos del centro de la ciudad como telón de fondo de esta tensa persecución. Podemos empezar el paseo de las localizaciones vallisoletanas de Memento mori desde su imperdible plaza Mayor, presente en la serie en varios momentos y el punto de encuentro turístico y simbólico de la ciudad. Reconocerás rápido la plaza en pantalla por sus miles de metros cuadrados y sus pórticos, pero también se pueden apreciar sus aledaños: por ejemplo, al final del capítulo 1 pasamos por sus característicos y estrechos callejones y, en el 4, se produce una intensa persecución que recorre el cercano y elegante Pasaje Gutiérrez.
Si dejamos la plaza Mayor atrás y seguimos por la calle San Benito, pasaremos por delante de uno de los lugares más llamativos de la serie: el Museo Patio Herreriano, centro de arte con claustro visitado por los personajes de González y Olivia Baglivi en el capítulo 3. Un encuentro que se inicia en ese mismo episodio en la también cercana y muy apreciable iglesia de Santa María de La Antigua.
A una distancia de unos pocos minutos desde el museo también encontramos otro exterior imprescindible de Memento mori: la plaza del Viejo Coso. Ramiro Sancho, el personaje interpretado por Francisco Ortiz, vive precisamente en esta planta de forma octogonal que fue antiguamente la primera plaza de toros de Valladolid. Y en cinco minutos Sancho llega de casa al trabajo: la comisaría que vemos en la serie está en el antiguo Colegio El Salvador, uno de los edificios históricos de la ciudad que da a la plaza San Pablo. En una secuencia de la serie también reconoceremos el exterior de la plaza de la Universidad, en un supuesto reencuentro de dos viejos compañeros del colegio en el capítulo 5.
Además de otros numerosos detalles del centro -como el exterior del Colegio Antonio García Quintana en el capítulo 3 o el de la plaza de la Universidad en el capítulo 5-, otra localización vallisoletana fundamental en la serie es el puente de Poniente, escenario donde se encuentra un coche y arranque televisivo del capítulo 4. Uno de los pasos de orilla a orilla del río que más frecuentan tanto los locales como los visitantes a la ciudad.
Si salimos del entorno urbano más clásico y céntrico de la capital vallisoletana, también podremos descubrir otras localizaciones de Memento mori por la ciudad que sirvieron para seguir construyendo el duelo y el perfil psicológico de sus dos personajes masculinos principales, a los que la serie enfrenta en un paralelismo constante y obsesivo.
El crimen y la investigación de la serie pasó también por lugares más alejados de la parte conocida de Valladolid, como son una persecución en el túnel Delicias-Labradores (capítulo 1), las zonas colindantes a la Estación Campo Grande, como la calle de la Estación o el Cementerio El Carmen, presente en el inicio del capítulo 5. Pero no es todo muerte y policíaco. Los protagonistas de la serie descargan tensiones haciendo deporte: Yon González hace piraguïsmo por el Pisuerga (capítulo 1), mientras que Francisco Ortiz practica rugby en los Campos de Pepe Rojo (capítulo 4).
Fuera de Valladolid, las localizaciones de Memento mori se completaron en El Escorial -las escenas rurales del capítulo 6-, Ciudad Universitaria -escenario de un encuentro secreto en el capítulo 5- o en la estación fantasma de Algodor, donde se rodaron las escenas ferroviarias con Juan Echanove. Así se compone esta historia negrísima que se beneficia de un característico, pero inusual, ambiente pucelano, algo que Luis Arranz asegura que “va a sorprender hasta a los habitantes de Valladolid”. A partir del 27 de octubre habrá muchas sorpresas en Amazon Prime Video.
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