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11 de los pueblos más bonitos de Valencia

Los pueblos más bellos para conocer la identidad de Valencia

Actualizado: 09/11/2021

Recorremos los pueblos más bonitos de la la provincia de Valencia, porque aparte de ser una capital magnética, luminosa y cosmopolita bañada por el Mediterráneo y por el río Turia, también tiene mucho interior por descubrir. ¿Solo once? Sí, sabemos que hay más, pero en Guía Repsol hemos seleccionado unos cuantos por los que empezar. ¿Vamos?
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Descubre los pueblos más bonitos de Valencia:

1. Bocairent

Ya a lo lejos, desde la carretera, Bocairent parece una postal. Seguro que has oído hablar más de una vez de este pueblo medieval con encanto excavado en la roca que, además, este año es Capital Cultural Valenciana 2021. Bocairent se encuentra en la comarca de la Vall d’Albaida, enclavado en el Parque Natural de la Sierra de Mariola. Cuando vayas, no te pierdas su casco antiguo -declarado Conjunto Histórico-Artístico-, ni Covetes dels Moros, que son sus curiosas cuevas artificiales con orificios en el acantilado rocoso del Barranc de la Fos, en la ribera del río Clariano.

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2. Carrícola

Lo llaman “la chispa del valle”: Carrícola es un diminuto pueblo, de menos de 100 habitantes dedicados a la agricultura (frutales, olivos, viñedo y huertas ecológicas), a los pies de la Sierra de Benicadell. Nació como una alquería musulmana que el rey Jaime I cedió a Berenguela Alfonso, en 1270. Ahora, la ecología, el patrimonio y el arte son los estandartes de este pequeño municipio que recibe viajeros con inquietudes -atraídos por su vida cultural y su entorno natural- que visitan, por ejemplo, la exposición Biodivers, formada por obras escultóricas y pictóricas al aire libre tanto en el pueblo como en los Caminos del Agua o el Barranco del Castillo. Por esta ruta llegarás al Castillo (del siglo XII) desde donde admirar las vistas hacia toda la Vall d’Albaida.

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3. Chulilla

Las espectaculares hoces del río Turia se muestran en Chulilla en su máxima expresión, para deleite de los amantes de la naturaleza. Llama la atención el llamado Charco Azul, perfecto para darse un baño y dejarse abrazar por los cañones que flanquean este antiguo azud árabe, o la fotogénica Ruta de los Puentes Colgantes. Su castillo mudéjar es otra de las visitas imprescindibles de esta localidad, uno de esos pueblos que visitar al menos una vez en la vida, sobre todo si eres amante del senderismo o la escalada.

Uno de los puentes de Chulilla. Foto: Shutterstock
Uno de los puentes de Chulilla. Foto: Shutterstock

4. Xàtiva

Este pueblo histórico, presidido por su castillo, fue la cuna de los Borgia y aún conserva su regia esencia, que se percibe en las fachadas de su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico. La Colegiata Basílica de Santa María, llamada La Seu; el Hospital Reial; las ermitas de Sant Feliu y Sant Josep i Santa Anna; las iglesias de Sant Pere y de Sant Francesc; la Plaça de la Trinitat, y el antiguo convento de Sant Domènec son otros puntos de interés que merecen un alto en el camino. Muy cerca de Xàtiva está el paraje natural de la Cova Negra, donde se encuentra un yacimiento declarado Bien de Interés Cultural que nos servirá para entender mejor la prehistoria europea y la vida del hombre de Neandertal.

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5. Chelva

El agua es el principal protagonista de este municipio valenciano: fuentes, lavaderos y manantiales surgen en cada rincón. Para descubrirlos, es recomendable hacer la Ruta del Agua. Para seguir conociendo Chelva, callejea por su barrio morisco del Arrabal, donde podrás visitar la mezquita más antigua de la Comunidad Valenciana: Benaeça, del siglo XIV, ahora llamada Ermita de Santa Cruz. El barrio judío, el Palacio Vizcondal y la iglesia barroca de Nuestra Señora de los Ángeles (siglo XVII), el acueducto de la Peña Cortada, el convento de San Francisco (siglo XIV) y el santuario de la Virgen del Remedio son otras de las paradas ineludibles.

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6. Sagunto

Al lado del Mediterráneo encontramos el Castillo de Sagunto, en la Sierra Calderona, una imponente y kilométrica fortaleza andalusí del siglo XI. Sagunto siempre ha sido un lugar estratégico para las diferentes civilizaciones que han pasado por aquí por su privilegiada situación geográfica. El Teatro Romano, la Alquería Fortificada del Agua Fresca, el Fortín del Grau Vell -que nos recuerda lo habituales que eran en esta zona los ataques piratas-, la Iglesia del Salvador o la de Santa María, o los espacios arqueológicos de la Via del Pòrtic y Domus dels Peixos -una calzada romana de 60 metros de longitud y una villa romana-, también nos ayudan a rememorar tiempos pasados. Sagunto, además, conserva su legado hebreo con la Judería y edificios históricos como la Casa dels Berenguer, Centro de Interpretación de la ciudad. Este municipio valenciano, en su historia más reciente, tiene además tradición siderúrgica.

El castillo de Sagunto. Foto: Ayuntamiento de Sagunto
El castillo de Sagunto. Foto: Ayuntamiento de Sagunto

7. Anna

Es una de las excursiones más típicas de la zona: Anna, con su lago -llamado la Albufera-, el Gorgo de la Escalera y su Palacio de los Condes de Cervellón, tiene mucho que ofrecer al visitante. Es uno de los municipios pertenecientes a la comarca de La Canal de Navarrés, un fértil corredor entre montañas que se completa con Quesa, Bolbaite, Bicorp, Navarrés, Chella, Estubeny y Millares. En esta zona encontramos numerosas muestras del Arte Rupestre Levantino como la Cueva de la Araña y los abrigos de Río Grande. Pinares, lentiscares, coscojares, encinares y frenares nos acompañarán durante el camino, pero también campos y cultivos típicamente valencianos.

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8. Ayora

Los principales reclamos de Ayora son su patrimonio natural, cultural y arquitectónico. Llanuras y bosques visten este pueblo valenciano -tan cercano a la provincia de Albacete- que cuenta con espacios naturales como la reserva natural de La Hunde o el Pico Palomera, la subida al Montemayor o las pinturas rupestres del abrigo de Tortosilla, que fue la primera muestra de arte rupestre prehistórico conocido en la Comunidad Valenciana, declarado Patrimonio de la Humanidad. También merece una mención su Iglesia de Santa María la Mayor (siglo XII) o la de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVII), así como el poblado íbero de Castellar de Meca o el Castillo de Ayora. Para recorrer el casco histórico puedes seguir la llamada Ruta del Hilo Rojo, que te guiará por los puntos de interés del municipio.

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9. Requena

Conocida por ser el corazón de la Denominación de Origen Utiel-Requena, por sus vinos y cava, este pueblo valenciano de influencia árabe siempre ha tenido gran importancia histórica por su localización estratégica, entre Valencia y Castilla La Mancha. Una veintena de bodegas, rodeadas de hectáreas de viñedos, salpican esta localidad valenciana que, aparte de turismo enológico, también ofrece varios puntos de interés en su casco antiguo. En el Barrio de la Villa, por ejemplo, quedan restos de la muralla y, bajo tierra, las Cuevas de la Villa, espacios en los que se almacenaban alimentos en tinajas y que ahora se pueden visitar a través de un itinerario subterráneo que se completa con un museo. En este barrio también se encuentra el Museo y Colegio del Arte Mayor de la Seda, que nos recuerda que Requena fue uno de los mayores productores de este tejido en España.

Requena. Valencia
Requena es conocida por ser el corazón de la Denominación de Origen Utiel-Requena. Foto: Agefotostock

10. Ontinyent

Muy cerca de Bocairent encontramos el pueblo vecino de Ontinyent, también bañado por el río Clariano y protegido por la Serra Grossa. Su casco antiguo, el Barrio de La Vila, está declarado Conjunto Histórico-Artístico y su origen se remonta a la época musulmana. Su Plaza Mayor, la Iglesia de Santa María, el Palau de la Vila, el portal de Sant Roc, la Casa de los Condes de Torrefiel, y el Pont Vell tienen un gran valor patrimonial. Pero este municipio también es muy conocido por su paraje natural del Pou Clar: el nacimiento del río Clariano forma unas piscinas naturales que atraen a multitud de turistas, sobre todo en los meses estivales.

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11. Buñol

Conocido internacionalmente por su fiesta de La Tomatina, que tiñe de rojo sus calles, Buñol es mucho más. Visitar su casco antiguo es como hacer un viaje al pasado: con la Iglesia Parroquial de San Pedro, el Parque de San Luis o el Molino Galán, que hoy es biblioteca municipal y sala de exposiciones. Su solemne castillo del siglo XIII alberga la Sala de Arqueología del museo local y la Iglesia del Salvador.

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Buñol también tiene otros reclamos naturales como la cueva Alta, el río Juanes y sus baños, o la cueva Turche y su salto de 60 metros, especialmente recomendable en época de lluvias. También tiene lagos en la zona de la Jarra y los Peñones o una cueva llamada Puente Natural, con estalactitas y estalagmitas que puede visitarse solo en épocas de sequía.

Con esta selección de 11 pueblos valencianos empieza pero no termina nuestro recorrido, ya que muchos se quedan en el tintero: Ademuz, Jalance, Andilla, Losa del Obispo, Aras de los Olmos, Cortes de Pallás, Alpuente, Cofrentes, Jarafuel, Gátova o Tuéjar. Valencia te espera, viajero.

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